Veinte no son nada

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En junio del 2003 por suerte conocí lo que es la consultoría, hacia mis prácticas profesionales, en ese momento quería terminar mi último semestre de carrera con mi generación y no un semestre después.

Cuando cumplí un año de consultor, había ya estado en varias empresas tomando tiempos de productividad por máquinas, diseñando procesos operativos y conociendo el mindset de empresarios cada que hablaba con ellos.

Me acuerdo que los jueves me juntaba con el muerto (un amigo) a platicar en la banqueta de su casa con unas caguamas y escucharlo quejarse de su trabajo. Escuchándolo a el descubrí que podría yo dedicarme para siempre a esto.

— Muerto, este mes cumplo un año de consultor! He aprendido un chorro de cosas imagínate todo lo que voy a saber cuando tenga tres años haciendo esto! — le dije.

La semana que entra cumplo veinte años y todavía me despierto algunas noches emocionado por algún tema o desafío que se me presentó durante el día y descubro todo lo que aún me queda por aprender.

Diviértete

Ps. Por cierto, estoy buscando un consultor más para mi equipo, si conoces a alguien pásale este blog.

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