Las empresas ágiles no tienen procesos, es duro decirlo para mí que he vivido de ellos desde hace 18 años. Las empresas que han sobrevivido a la pandemia se deshicieron de sus procesos y estuvieron pensando en sus próximas jugadas para ir avanzando, como en la NFL: jugadas para lograr el punto de equilibrio o no perderlo, jugadas para tener tráfico en la tienda, para que el cliente no se vaya a otro lado, jugadas donde colocas órdenes de compra de unidades que tardan tres meses en entregarte sin saber cómo los vas a pagar ni tampoco tener aún las rutas a operar vendidas pero que tienes claro que sin ellas no logras el propósito de la jugada, salir a competir en nuevos canales, nueva competencia, cada jugada poniendo al cliente en el centro.
Los procesos los necesitas ahora para estabilizar la jugada una vez que te das cuenta que funcionó, procesos escalables, vivos, medibles, fáciles de entender, soportados en un software.
Seguir vigente es mi reto, pero también el de mi equipo y cualquier persona o empresa. Creo que las jugadas que hicimos caducan en un año, dos máximo. Ahora que escribo estas líneas descubro que debemos concentrarnos en tres ideas: ser ágiles, simples y que hagamos la diferencia.
Diviértete!
Poncho Mendoza