Yo pensé que era rockero hasta que hace dos semanas empecé a leer un libro sobre el tema. Siendo honesto me sentí mal conmigo por no haber entendido como el Jazz y el Blues al fusionarse dieron como resultado al Rock. Y como con un toque de R&B causó que siguiera evolucionando: Hard Rock, progresivo, ambiental, instrumental, folk, glam, psicodélico, entre otros. Lo que más me me gusta de esto es que despertó en mí más curiosidad por seguir investigando.
Esto mismo pasa en nuestras empresas y en nuestro trabajo: cuando creemos que sabemos algo y lo dominamos pensamos que somos los mejores, aunque siempre hay algo que nos despierta: la competencia, el cliente, una conversación con alguien… la confianza es arrogancia. Por eso estos días he cuestionado si las metodologías que usamos o las estrategias para este año son las mejores que pudieran ser. Dosis de humildad.
Por cierto, el libro es: Satisfaction. Conversaciones con el Rock, de Jacobo Celnik