Te he platicado que me gustan los conciertos, tengo un compadre que me sigue el rollo y andamos buscando siempre el siguiente. El año pasado solo alcanzamos a ver a Aerosmith en Febrero.
Todos los conciertos me dejan algo, en el tour de Keane & Travis, tocaba Travis y empieza a tocar la rola de Side. En el segundo 6 que es cuando entra la segunda guitarra Travis deja de tocar, le llama la atención a su compañero y nos dice: —Una disculpa, entró un poco tarde, empezamos de nuevo—. Empiezan a tocarla desde el inicio y en el segundo 14 otra vez Travis molesto detiene a la banda y les hace señas con sus manos de «más despacio». Otra vez toma el micrófono y nos dice: —Discúlpenme de nuevo, vamos muy rápido, tal vez sea el jetlag—, todos nos reímos. Empieza por tercera vez la canción, ahora sí se la avienta completa.
Yo no me di cuenta de esos detalles y estoy seguro que la mayoría en ese concierto tampoco, pero él lo sabía, y me puso a pensar cuantas veces hacemos algo que puede no estar con la calidad que sabemos que pudiera tener pero por pena de reconocerlo y decírselo al cliente, o porque nos cuesta más dinero o porque no le vamos a ganar lo dejamos así.
Diviértete
Poncho Mendoza