En reunión de consejo antier, viendo opciones para sacar adelante un súper proyecto mencioné la alternativa de no hacer el proyecto. Inmediatamente uno de mis socios me dice: no me gustaría que esa fuera ni como última opción.

Nos contó que una vez fueron él y sus dos hermanos, mis otros socios, a escalar un cerro y la bajada era a rapel, todos tenían miedo. Ya habían bajado dos y el último de ellos estando ya en la orilla del cerro amarrado piense y piense para aventarse se le ocurrió preguntarle al guía que pasaba si definitivamente no podía bajar por la cuerda. Bajamos en moto por otro camino — le respondió el guía. Dos bajaron a rapel y uno en moto.

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