A veces no nos damos cuenta como el negocio nos va arrastrando. Tenemos el objetivo y estrategia clara, creemos que la estamos siguiendo hasta que anotas en una hoja todo lo que hiciste en las últimas dos semanas y te das cuenta que le aportan poco a la estrategia y más a la operación. La empresa va acercándose al objetivo pero no es por tu enfoque sino por la inercia.
Te sientes cansado pero satisfecho, ves resultados, pero no eres tú quien va dirigiendo el negocio, es el negocio quien va dirigiéndote a ti.
Qué pasaría si creemos en esta inercia, resultado de esfuerzos pasados, y en vez de ser arrastrados nos subimos en ella, sacando las manos de la operación, ¿se detiene la inercia? o simplemente pensamos que perdemos el control, ¿realmente tenemos el control de la empresa?
Confundimos la satisfacción que nos da hacer lo que nos gusta con el impacto real en los objetivos.
Al menos esto me pasa ahora por la cabeza, dame tus comentarios porfas.
Diviértete!
Poncho Mendoza