Escuchar y actuar
En Infocus nos ha tocado vivir los procesos y oportunidades de muchas empresas; sin embargo también nos toca vivir algunas situaciones que escapan de los números y que quedan fuera de nuestro alcance. Una empresa en particular, donde los dueños son también hermanos ejemplifica muy bien lo que quiero contar.
Infocus comenzó a ayudar a la empresa de los hermanos en los temas en que normalmente apoyamos: balance scorecard, contratación de gerentes, procesos, etc. Con cada reunión que teníamos con ellos nos dimos cuenta de su capacidad de análisis, su gran experiencia y su habilidad para solucionar problemas. Parecía que no nos necesitaban para continuar. También nos dimos cuenta que la mayoría de las juntas comenzaban con largos reclamos de los socios/hermanos entre ellos. Parecía que nos necesitaban para acusarse, como si nosotros representáramos el juez y cada uno de ellos los acusados. Era muy desgastante escuchar personas tan brillantes discutir y pelear por temas subjetivos. Entendimos por fin que nos habían contratado para que le diéramos la razón a uno de los dos. Lo único difícil es que ninguno tenía la razón.
A veces los problemas son reflejo de algo más que no estamos viendo. Un externo nos puede ayudar a señalar pero la mayoría del tiempo sólo necesitamos quitarnos las telarañas mentales que ocupan nuestra cabeza y empezar a pensar en el beneficio de todos y no sólo en el poder personal.