He notado que muchas empresas ponen metas pero no se enfocan en ellas, no las revisan, no las cuestionan, no las comparten, no pasa nada, es como si el requisito sea solo definirla y listo, la empresa ya es profesional.
Definir metas y no enfocarte en ellas es peor que no tenerlas porque mandas un mensaje a la cultura que con el tiempo puede ser difícil cambiar. Es como decir que vas a hacer algo y no hacerlo.
¿Hasta cuántas veces puedes comprometerte con algo, no cumplirlo y que tu gente siga creyendo en ti?.
Diviértete.
Poncho Mendoza