Antes de despedir a un colaborador, es necesario hacerse unas preguntas para saber si el problema es el desempeño del colaborador, o un mal liderazgo.
Primero que nada, planteate en esta situación:
Piensa en el colaborador sobre el que tienes dudas de su estadía en la empresa, conociendo su forma de ser, cómo trabaja y los resultados que logra…
Suponiendo que un día llega a tu oficina por primera vez y te pide trabajo, ¿lo contratarías? (Recuerda que ya conoces todo lo anterior)
o bien,
Si este colaborador llega y te dice que va a renunciar, ¿te pesaría su decisión?¿crees que te metes en problemas?
Si la respuesta a las dos preguntas anteriores es SÍ hay puntos que como jefe te debes de preguntar:
- ¿El colaborador sabe qué debe hacer?
No es suficiente decirle a alguien qué hacer, siempre se claro con cuáles son tus expectativas y de qué manera las vas a medir. Así te asegurarás que la comunicación sea siempre clara. - ¿La persona tiene las habilidades y herramientas para hacer el trabajo?
Revisa si el colaborador tiene las herramientas y la capacitación necesaria para desempeñar en su puesto, sino, asegúrate de proporcionárselas antes de evaluarlo. - ¿Está suficientemente motivado?
Este es uno de los puntos más importante, darle la capacitación a un colaborador para que fortalezca sus habilidades es bueno, pero si este no está motivado no lograrás un verdadero cambio. - ¿Le haz dado retroalimentación específica, basada en un comportamiento?
Siempre es importante darle retroalimentación específicamente basada en una conducta. Por ejemplo, si realizó una conducta que no debió haber sido así házselo saber, no lo digas de forma general.
Por último, ayuda al colaborador a crear un plan de acción con cierto tiempo de periodo para ver resultados.
Fuente: Entrepeneur https://www.entrepreneur.com/article/266256