Nadie se acuerda de los segundos lugares, ¿Quién fue el primer hombre en pisar la luna? ¿quién fue el segundo?.
Aún así, definir como meta ser el primero o el mejor en algo no dice nada, porque puede ser que seas el primero porque a la competencia le fue mal.
Establecer metas tienen que ver con retarte a ti, con indicadores que puedes controlar. Por ejemplo, declarar que vas a tener un 92% de satisfacción de clientes en un sector donde la competencia promedia en 86%, definitivamente te va a hacer que seas el número uno en servicio. Para esto necesitas entender tu entorno y definir tu propuesta de valor.
Como anécdota: una vez un director arranca la junta de planeación anual con todos sus gerentes lanzándoles una pregunta de reflexión con mucha seguridad y energía: ¡¡¿¿quién fue el segundo hombre en pisar la luna??!!
Alguien sí se la sabía. Las risas no pararon.
Diviértete,
Poncho Mendoza